lunes, 4 de febrero de 2008
NIEVE EN EL DESIERTO
Bueno, pues continúo con mi relato... Quizá os preguntasteis por qué no volví a dar señales de vida desde la entrada que colgué hace más de una semana, aquí tenéis la historia con imágenes que lo explica.
Pues resulta que ya que estábamos en plan sacarle su historia a cada piedra que veíamos, se nos ocurrió irnos de paseo a Jordania para visitar Petra, la famosa ciudad excavada en la roca. En teoría era una excursión de un par de días, bajar hasta Eilat (mar Rojo), cruzar la frontera, visitar Petra en un día y al siguiente subir a Amman y volver a entrar a Palestina.
Toda la ruta seguía el plan acordado hasta que una vez en Petra las previsiones comenzaron a fallar. A mí me habían comentado ese fin de semana que en Hebrón nevaría a partir del martes, pero a nadie se le ocurrió pensar que también nevaría en Petra, que está en medio de un desierto... ilusos!!!! Nos estábamos recorriendo la impresionante montaña en la que está excavada la ciudad, cuando comenzó a soplar el viento, a llover y más tarde a granizar. Por suerte conseguimos completar el recorrido y subir hasta el monasterio (fotos más arriba), en donde unos beduinos se compadecieron de nosotros y nos invitaron a sentarnos al lado del fuego dentro de su jaima. Lo bueno fue que por lo menos conseguimos visitar Petra sin turistas, y de ahí estas fotos de postal que conseguimos...
El temporal amainó un poco y pudimos bajar hasta Wadi Mussa, el pueblo en el que dormíamos. Contábamos con coger un autobús para Amman a las 7 de la mañana siguiente, pero oh sorpresa, nevó durante toda la noche y las carreteras estaban cortadas... Y así siguieron durante los dos días siguientes.
Al final nos quedamos atrapados en el hotel durante tres días, conviviendo con un montón de señores jordanos que pasaban por allí y que nos adoptaron como una especie de mascotas, y casi se les caía la lagrimilla cuando por fin el viernes conseguimos tomar el bus rumbo a Amman.
Amman estaba igual de nevado que Petra, pero conseguimos un taxista que nos llevó hasta el paso fronterizo... equivocado. Por suerte no se equivocó tanto como para llevarnos a la frontera con Siria, pero nos dejó en el paso más al norte de Israel, con lo cual nuestra odisea se prolongó hasta la noche del viernes, y acabó en una fiesta básicamente de cooperantes internacionales en un bar de Jerusalén este... pero bueno, ahí comenzaría ya la siguiente etapa de la historia.
Os dejo con las fotos, que por cierto no tengo ni idea de cómo seguir añadiéndolas a lo largo de la entrada, así que las colgaré en una entrada posterior... misterios de la informática, alguien me puede explicar cómo hacerlo?
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2 comentarios:
Hola guapita! GRACIAS por compartir tus aventuras, creo que todos crecemos un poco contigo con cada viaje que haces.
Para añandir las fotos simplemente sigue añadiéndolas como las dos del principio, después las puedes arrastrar hasta donde quieras del texto. (Espero que se entienda).
Muchos besos y continua con tu sueños Marieta!!
Muchas gracias!!! Pues no había caído, es verdad, igual que en un archivo de word!
Hablamos, un beso!
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